Por Scott Barnett

Gigantescos paneles solares se alzan imponentes al dirigirnos al Phillip and Patricia Frost Museum of Science, la última adición al creciente distrito del parque de museos de Miami.

Los paneles ayudan a proporcionar energía a los cuatro bien diferenciados edificios del Frost, un total de 250,000 pies cuadrados que incluyen un acuario, un planetario, laboratorios de aprendizaje y espacios para exposiciones rotativas.

Me dirijo hacia la entrada por el exterior curveado blanco del museo, con escaleras tipo Escher y ascensores expuestos que conectan seis niveles de actividad científica donde uno puede encontrar diferentes sendas para hacer descubrimientos. 

La proximidad del sur de la Florida al océano Atlántico fue lo que sirvió de inspiración para el masivo acuario, que llaman de cariño la “copa de Martini”, un diseño circular que es la pieza central del museo. El tanque de 500,000 galones puede verse desde arriba, por los lados y hasta el fondo en su nivel más profundo (The Deep) con el lente del óculo de 30 pies de ancho.

La vista se va inmediatamente hacia el remolino del abismo que imita las corrientes del Golfo, un río de agua que se desplaza por el océano Atlántico desde el sur de la Florida hasta el norte hacia los más remotos puntos del litoral oriental.

Tiburones martillo, peces dorado y mantarrayas son solo algunos de los residentes que representan la resistencia de especies marinas que de hecho pueden sobrevivir en este medio implacable.

Por encima de este coctel giratorio está el apropiadamente llamado nivel Vista, que brinda vistas panorámicas del muelle en el centro de Miami y que contiene algunos de los ecosistemas específicos de la Florida.

En el hábitat de los Everglades hay aves zancudas, manglares con peces y el consabido caimán. En el tanque interactivo, los visitantes pueden interactuar con rayas gavilán y del Atlántico que inesperadamente salpican de agua a los visitantes para el deleite de todos.

Para los más pequeños, hay un área digital de juegos interactivos que pueden tocar para aprender sobre la biodiversidad del Río de hierbas.

 

De hecho, no vas a encontrar ningún aviso que diga “No tocar” en ningún lado del museo; se les anima a los visitantes a que usen las manos e interactúen con cada exposición por medio de portales digitales que pueden mover y expandir al tocarlos. Niños y adultos pueden patullar en la pista de baile iluminada con luces LED en el MeLab y contar cuántos pasos han dado para aprender más sobre la salud y la responsabilidad social.

Feathers to the Stars es una exposición permanente que explica la historia del vuelo, desde la época de los dinosaurios hasta los cohetes de la era moderna. Hay una popular plataforma de lanzamiento para avioncitos de papel.

El museo se dedica de continuo a hacer descubrimientos nuevos en laboratorios activos operados por científicos residentes, y hasta cuenta con una huerta en la azotea solar donde rotan diferentes cultivos para hacer experimentos.

Por último, no se olviden de visitar el planetario en forma de estadio que ofrece 360 grados de visibilidad con imágenes de alta resolución.

Hay algo nuevo que descubrir en cada esquina del Frost Museum of Science.

Si visitas…

Phillip and Patricia Frost Museum of Science
1101 Biscayne Blvd, Miami, FL 33132
(305) 434-9600

 

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