Desde la fundación de San Agustín, en 1565, por Pedro Menéndez Avilés, la bandera española ha estado presente por más tiempo, que el que ha dejado de ondear. Aún así debemos de investigar el legado de esta historia cubierta por capas más recientes de nombres, culturas y estilos de vida. A diferencia del sudoeste americano, donde se le pueden seguir las huellas a la cultura española, desde las misiones que aun se conservan en pié, a las primeras familias de la colonia, y al lenguaje, Florida ha experimentado varios reemplazos culturales. Cuando Florida pasó a ser colonia británica, al final del primer período español (1565-1763) solamente unos cuantos españoles se quedaron en San Agustín. Cuando Florida pasó a ser territorio americano al final del segundo período español (1784-1821) nuevas oportunidades atrajeron a una oleada de nuevos colonizadores de otros estados del sur.
Una mirada cuidadosa, nos revela a pesar de todo, las conexiones coloniales. Debido al anglicismo muchos nombres han cambiado: San Agustín a St Agustine; San Marcos de Apalache a St. Marks; San Jose a St. Joseph; La Chua a Alachua; Santa Maria a St. Marys. Otros no han cambiado como: Matanzas, Castillo de San Marcos, San Luís y Nombre de Dios. En los ranchos coloniales españoles especialmente La Chua, en Paynes Prairie, encontramos el origen de la industria ganadera de Florida. Hoy Florida produce casi tres cuartos de la producción de cítricos de la nación. Los primeros árboles fueron introducidos en los alrededores de San Agustín probablemente por Menéndez en 1565. Los primeros exploradores españoles introdujeron los puercos a Florida. Los documentos históricos y descubrimientos arqueológicos del hallazgo de un colmillo de puerco se pueden encontrar en el Parque Estatal De Soto (DeSoto Site Historic State Park), sitio de interés histórico, cerca del actual Tallahassee.
La población de puercos salvajes en el sudoeste de los Estados Unidos, se debe a la introducción del puerco por los españoles. El estilo español de arquitectura fue introducido en Florida por Henry Flagler en San Agustín en 1880 y revivido en Palm Beach por el arquitecto Addison Mizner en 1920. Hoy en día, podemos apreciar la cultura hispánica en el sur de Florida, donde se han establecido de todas partes de América, un gran número de personas de habla hispana.