A Ashton Abercrombie, de 10 años, le recomendaron jugar con LEGOs para que fortaleciera los músculos de sus dedos y así mejorar sus habilidades manuales. El y sus padres, Kyla y Larry, estarán en LEGOLAND el día de la gran inauguración.
Niki y Jeremy Edwards tienen todo planificado. Secretamente van a empacar sus cosas en el carro la noche anterior y le van a decir a sus niños, de 4, 7 y 10 años de edad que van a ir a Walmart.
Entonces saldrán de su casa en un suburbio de Indianapolis, pasarán la gigantesca tienda y se dirigirán en dirección sur por 16 horas hasta llegar a LEGOLAND Florida en Winter Haven. Ella no puede esperar para sorprender a sus hijos.
"Están todos tristes porque les dijimos que no teníamos planeado ir", dice Niki Edwards, de 33 años, una madre que optó por quedarse en casa para criar a sus hijos Lucas, Joey y Annbelle, mientras su esposo, Jeremy, también de 33, trabaja como administrador de proyectos de negocios.
La familia Edwards es una de las tantas que esperan hacer el viaje desde todas partes del mundo con sus emocionados hijos para la inauguración de LEGOLAND Florida, un parque de atracciones de 150 acres creado en base a los juguetes de plástico acoplables.
"Nosotros hemos estado visitando LEGOLAND Windsor por años", dice Melanie Perry, de 36 años, quien vive en Craydon, a 10 millas de Londres. "Estamos muy emocionados por ir a Florida. Desarmaron y enviaron algunas de nuestras atracciones y las enviaron a ese parque".
Melanie Perry y su esposo Jason, de 32 años, un director de compañía, van a sorprender a sus hijos, William, de 10, y Victoria, de 8, con un viaje de vacaciones.
"Mi esposo y yo jugamos con LEGOs y nos gusta su flexibilidad porque le permite a los niños jugar por media hora y por horas sin parar", dice Melanie Perry. "Con la mayoría de los juegos, una vez que los usas la primera vez, es siempre lo mismo".
Niki Edwards solo tenía hermanas y no tuvo su primer set de LEGO hasta que su hijo Lucas, diagnosticado con autismo, cumplió 4 años. El niño consiguió un juguete LEGO en su Happy Meal de McDonald’s. Ahora tienen muchos sets, se suscriben a la revista LEGO Club Magazine y han visitado el LEGO Discovery Center (Centro de Descubrimientos de LEGO) en Chicago. Es una manera relajada y tranquila para que su hijo se entretenga y explore su creatividad.
"Mi casa parece como si una tienda de LEGO hubiera hecho explosión", dice Edwards entre risas. "Me puedo sentar y comenzar a construir lo que quiera sin que nadie esté detrás de mi diciéndome que lo estoy haciendo mal".
Edwards no es la única adulta que admite haberse enamorado de estos bloques de plástico coloridos.
Carrie Lanz, de 34 años y de Northwood, Ohio, cerca de Toledo, recibió un viaje para LEGOLAND Florida como un regalo adelantado de cumpleaños de su esposo John, de 45. El pasa la mayor parte del tiempo fuera del hogar en los lagos Great Lakes trabajando en barcos que transportan mena, carbón y piedras.
"El iba a hacer todas las reservaciones y darme una tarjeta para que la abriera momentos antes de viajar a Florida", dice Carrie Lanz. "Pero decidí encargarme de todo y vamos a manejar hasta allá para llegar entre las 2 y 3 de mañana y hacer la fila el día de la inauguración".
John Lanz no tuvo LEGOs cuando era niño, pero Carrie si, y ella recuerda coleccionarlos y rezar para que la llevaran a LEGOLAND Billund en Dinamarca, que fue inaugurado en 1968. Ella pensó que si iba a poder ir a LEGOLAND California cuando abrió en 1999, pero no fue así.
Carrie Lanz finalmente podrá visitar LEGOLAND Florida este 15 de octubre. En el sótano de su casa hay docenas de cajas llenas de sets de los coloridos bloques. Uno de los aspectos únicos de LEGO es que sus bloques no "envejecen", las piezas creadas en 1958 cuando el juguete fue patentado son compatibles con las piezas de hoy.
Hay más de 230 sets y miles de millones de combinaciones. Pero lo más importante es que los LEGOs están conectados con momentos felices que se han tenido con la familia y los amigos.
"Nunca me he deshecho de ninguno de ellos", dice Carrie Lanz. "Cuando lo conocí (a su esposo John), el me dijo que le gustaban los LEGOs, pero su mamá no dejó que los tuviera. Ella se la pasaba pisando las piezas en la noche. Así que cuando vio los míos, decidimos empezar a coleccionarlos".
Kyla Abercrombie, de 38 años, recuerda haber jugado con su primer set básico de bloques conectables cuando era niña en Mobile, Alabama. Ella tenía un set de ruedas y una base para construir encima. Ahora los sets son más complejos con muñequitos, animales y accesorios.
A su hijo Ashton, de 10 años, le recomendaron jugar con LEGOs cuando empezó a tener problemas con sus habilidades manuales —por ejemplo, a él le costaba sostener un lápiz. Le ayudó a fortalecer los músculos de sus dedos y de esa manera poder manejar cosas pequeñas.
Abercrombie y su esposo Larry, de 43 años, que trabaja para una aerolínea, tienen planificado manejar a Florida con Ashton para el día de la inauguración. Ashton está ahorrando para poder comprar en la tienda de LEGOLAND.
"Yo entiendo porque son populares con los niños, los adultos e incluso con los más mayores", dice Abercrombie. "A todos nosotros nos gusta usar nuestra imaginación. Por eso es que son tan populares".
LEGOLAND Florida, cuyo dueño es Merlin Entertainments, es el más grande de todos los parques. Los otros parques son LEGOLAND California, LEGOLAND Billund (Dinamarca), LEGOLANDO Windsor (Inglaterra) y LEGOLAND Deutschland (Alemania).
LEGOLAND Florida tiene más de 50 atracciones para la familia, espectáculos y exhibiciones interactivas, restaurantes, tiendas y jardines botánicos, que antes eran conocidos como Cypress Gardens. Entre las atracciones más destacadas están un show de ski acuático que incluye personajes de LEGO y varias montañas rusas.
"Hay algo impactante acerca de la marca LEGO", dice Jackie Wallace, que creció jugando con LEGOs y es ahora una vocera para LEGOLAND Florida. "Se conecta con nosotros a un nivel emocional, por eso al verlo en un parque de atracciones y compartirlo con los niños es algo muy especial".
Susan Clary es una periodista galardonada que ha trabajado para el St. Petersburg Times, Orlando Sentinel y CFN News13. Ahora se desempeña como escritora y editora independiente en Winter Haven, y está encargada de Compassionate Canines, una organización sin fines de lucro para el rescate de perros.