Para los aficionados a la historia, hay un trabuco del año 1710. Para los aficionados a la cultura popular, ahí está la espada de Jack Sparrow.

Děkujeme Vám za Váš zájem o návštěvu Floridy.En el Museo de los Piratas, en el centro de St. Augustine, usted puede subir a la cubierta de una reproducción de un barco pirata, encender la mecha de una réplica de un cañón y sentir cómo una explosión simulada reverbera bajo sus pies.

Esos son accesorios de utilería que le dan a usted una idea de cómo vivían los piratas.

A pocos pies de distancia, asentado en la barandilla de la misma nave, encontrará un trabuco del año 1710 que una vez estuvo montado en la borda de un barco y fue utilizado en una verdadera batalla. El trabuco, hecho de bronce y con un cañón de 24 pulgadas, podía matar de seis a ocho personas con una descarga.

Usted puede tocarlo. Hágalo girar sobre su montura. Apriete el gatillo. Sí, es auténtico. 
"Es un artefacto muy caro. Pero usted puede tocarlo", dice Pat Croce, el ex dueño del equipo de baloncesto Philadelphia 76ers de la NBA, que inauguró el Museo de los Piratas y el Tesoro de St. Augustine (St. Augustine Pirate & Treasure Museum) en el 2010. "Quiero que usted pueda tocar, oler, oír y sentir los objetos. Si yo pudiera, le permitiría tocar todo lo que tenemos".

El Museo de los Piratas es una de las más nuevas atracciones en la más antigua de las ciudades ocupadas por los europeos en lo que hoy es Estados Unidos. Encaja con el estilo de la comunidad de mezclar el patrimonio y la historia con una vibrante escena cultural.

Las giras del museo pirata son generalmente auto-guiadas, aunque hay guías disponibles para grupos grandes de visitantes.

El Norte de la Florida tuvo una larga historia con los piratas, mucho antes de que Croce trajera su museo de Key West, donde estaba originalmente ubicado. Una sala del museo —llamada la Taberna de los Bribones— rinde homenaje a los piratas y corsarios que atacaban a St. Augustine o a las regiones costeras, como la Isla Amelia. Entre los más famosos están Sir Francis Drake, quien incendió y arrasó la ciudad en 1586, y el capitán Robert Searles, quien la saqueó en 1668 y quemó la Tesorería Real.

El deleite del Museo de los Piratas se encuentra en que es una experiencia para todos los sentidos.

Los visitantes pueden sentir adoquines bajo sus pies y oír a pájaros caribeños que graznan sobre sus cabezas en una simulación de la ciudad de Port Royal, un destino popular de los piratas. Pueden oler el tabaco y el ron con mantequilla almacenado en la bodega del barco. Debajo de la cubierta, Croce contrató a Disney Imagineers para que recrearan los percances de la última batalla de Barbanegra.

Los visitantes pueden tocar un verdadero cofre del tesoro, exhibido en una vitrina especial que permite a los curiosos palpar parte del botín. Pero este cofre no es el elemento principal de la colección de Croce. 

También en la exhibición (pero no lo toque) está el único baúl de tesoro en el mundo que ha sido autenticado a un pirata, en este caso al capitán Thomas Tew. El baúl está fabricado de hierro. Su exterior está pintado con figuras que no parecen ser feroces: flores, aves y ángeles. El baúl tiene un ojo falso de cerradura en su panel del frente. El ojo verdadero está escondido en la tapa.

"Competí con 100 personas que estaban haciendo ofertas por el baúl", dice Croce, quien ganó su premio en una subasta conducida por Christie's. "De ninguna manera pensaba irme sin ese baúl de tesoro". Según dice Christie's, Croce pagó $63,450. El museo dijo solamente que el baúl del capitán Tew está valorado en $1 millón en una póliza de seguro.

El museo también contiene una verdadera bandera pirata "Jolly Roger", un aviso "Se Busca" que pide la captura del pirata capitán Henry Every, y la bitácora del viaje final del capitán Kidd.

Un cartel separa la parte histórica del museo de la parte ficticia, donde Croce exhibe la chaqueta que Errol Flynn vistió en el filme Captain Blood y la espada que el capitán Jack Sparrow blandió en Pirates of the Caribbean.

Croce vio Captain Blood cuando era niño y la película despertó su amor a la cultura de los piratas. Hoy, Croce tiene un apartamento sobre el museo y visita St. Augustine una vez al mes. "Nunca he perdido la sensación de ¡'wow'!" dice. "Me encanta estar en el barco, aun cuando el museo está cerrado. Es mi pedazo de Disney, pero con autenticidad".

Direcciones al St. Augustine Pirate & Treasure Museum

St. Augustine Pirate & Treasure Museum
12 S. Castillo Drive
Sitio Web: www.piratesoul.com
Direcciones: Tome la autopista Interstate 95 hasta State Road 16 East y siga hasta U.S. Highway 1. Vire hacia el sur en la U.S. 1. Después de aproximadamente una milla, vire a la izquierda por W. Castillo Drive y después a la derecha por S. Castillo Drive.  Los niños menores de 5 años entran gratis. St. Augustine está en el noreste de Florida, a unos 40 minutos al sur de Jacksonville, por la I-95.