En la confluencia de tres masas de agua, alrededor de exuberantes árboles y playas blancas, se encuentra un lugar lleno de belleza e historia.

Más allá de altos robles con caídas de musgo español,  junto a chozas cubiertas por  palmas, y en medio de senderos naturales que llegan hasta las hermosas playas blancas y densos manglares, se puede apreciar un verde amanecer en Bradenton, con una vista de la belleza natural que actualmente posee la Florida, -mostrándonos además, su temprana y turbulenta historia.

Desde este punto donde nos encontramos hoy en De Soto, que en el mapa parece como si un dedo índice señalara  hacia el Noreste, sus ojos pueden apreciar las aguas frescas que resurgen del Río Manatee, entremezclándose con las aguas saladas del golfo de México y la bahía de Tampa – el único lugar en la Florida donde estas tres masas de agua fluyen entre ellos mismos.

En 1539, cuando el conquistador Hernando De Soto desembarcó en esta área, no solamente notó la misma confluencia entre río y mar, si no también una serie de túmulos de 30 pies de alto hechos de tierra y caracoles que se acumulaban en la orilla del mar. Estos túmulos sostenían las chozas en lo más alto, dando hogar a los nativos de Tocobaga, y sirviendo de cementerios o centros religiosos.

Los barcos de De Soto se dirigieron hacia la villa de aproximadamente 300 personas, en la cual, los hombres pasaban sus días refugiados en sus canoas, pescando almejas y mejillones o cazando, mientras las mujeres trabajaban en cerámica, tejiendo canastas o cocinando.

El día en que los indios Tocobaga notaron que la embarcación de De Soto traía nueve barcos y tan pronto como la expedición empezó a avanzar a lo largo de la costa, los nativos enviaron fuertes señales de humo gris que anunciaban peligro,  y propagaron el sonido de las caracolas que alertaban la llegada en el horizonte de los españoles.

La historia de esta intersección entre dos culturas se revive en el monumento Conmemorativo Nacional De Soto, un parque nacional estadounidense muy fácil de ubicar en la ciudad de Bradenton. Actualmente, veleros y lanchas navegan desde los muelles hasta el litoral, pasando por las mansiones floridenses. Dentro del parque De Soto, la gente camina a lo largo de la playa, buscando caracolas, y nadando en una caleta cercana.

Este parque ofrece actividades de entretenimiento, que tienen como punto de encuentro la vida actual con una mirada hacia el pasado.

Los guardabosques interpretan la historia que se vivió en los años 1500, recreando escenas de ese periodo, vistiendo trajes de la época como lo hacían los soldados españoles y haciendo demostraciones de armas europeas e indio-americanas. Se ofrece además recorridos en kayak y una sala de teatro con 2,500 pies cuadrados que expone armaduras auténticas y un video histórico de la expedición de De Soto.

Mirando hacia la bahía, el guardabosque Dan Stephens revive las imágenes de aquel destinado día en que De Soto desembarcó por primera vez en lo que conocemos hoy como Bradenton. La historia que nos relata, captura la tensión que surgió en aquellos tiempos:

Mientras las embarcaciones de De Soto se iban acercando con más de 700 personas, los indígenas Tocobaga preparaban también su desembarque, asustados por las temibles historias de las primeras expediciones que guiaba el malévolo Pánfilo de Narváez.

Pánfilo invadió la costa oeste de la Florida aproximadamente una década anterior, en 1528, torturando y asesinando cualquier indígena que se le acercara, por lo cual, cuando  la tribu Tocobaga miró que las flotas De Soto se acercaban, todos empezaron a prepararse para abandonar la villa,  librándose de la prisión y esclavitud de los españoles.

De Soto había sido enviado por el rey Carlos V de España para establecer una colonia al oeste de la Florida. Esta expedición fue autofinanciada para proporcionar al rey de nuevas tierras y un 80 por ciento de las riquezas, así como para dar fama y fortuna a cualquier aventura parecida a la de De Soto. Las naves españolas se acercaron cautelosamente, hasta tocar los manglares, para evitar el ataque de los nativos y contar una bahía lo suficientemente profunda para anclar.

Mientras la flota se acercaba cada vez más a la villa, era más claro para los españoles que las aguas estaban demasiado profundas, y fue un alivio para la Tribu Tocobaga ver como las naves De Soto se retiraban hacia el norte. Estas flotas viajaron a lo largo de la costa por 10 millas, anclando finalmente en las aguas profundas de lo que hoy conocemos como Puerto Manatee.

Esta expedición realizada por De Soto marcó su retorno hacia el nuevo mundo, explica Stephens. Hizo su fortuna en viajes anteriores y regresó a España como un hombre rico. Pero sus aspiraciones de llegar a ser tan famoso como Hernán Cortéz, quien conquistó a los Aztecas o Juan Pizzaro, quien conquistó a los Incas, quedaron desvanecidas.

De Soto vino en la búsqueda de oro y gloria, pero esta expedición, la cual tomó cuatro años, entrecruzando 10 estados y cubriendo 4,000 millas,  lo llevó a la muerte sin haber obtenido nada.

Si vas de visita

  • Diariamente, de octubre a abril, los guardabosques se visten como soldados españoles del siglo XV y hacen exhibiciones sobre el uso de armas españolas e indígenas. En las mesas de demostración se pueden apreciar réplicas de cotas de malla, armaduras y una exposición con dientes de tiburón y otros artefactos.
  • Los guardabosques ofrecen expediciones en kayak a lo largo de la costa, todos los fines de semana, durante los meses de abril a octubre.
  • Este parque cuenta con un teatro de 2,500 pies cuadrados , que exhibe una armadura de tamaño real, así como un video histórico de 20 minutos que narra la expedición de De Soto.
  • El parque ofrece un reconocido programa juvenil , donde se puede recibir un libro y actividades para poder calificar como guardabosques, con una insignia y un certificado.
  • Durante los meses de junio a agosto, niños entre  los 6 y 12 años de edad, pueden asistir al campamento de verano infantil.
  • Mascotas con correa son bienvenidas.
  • Localizados en el condado Manatee reconocido por sus premiadas playas.
  • Para más actividades, presione aquí.