Por Carlos Harrison

Cibo Wine Bar es un paraíso terrenal para los amantes del vino, y viene completo con unas “ángeles del vino”.

Así les llaman a las muchachas que andan en un trapecio en el que suben, bajan y van de un lado a otro de la bodega acristalada de dos pisos para escoger la botella que el comensal desee de entre una de las mejores selecciones de vinos que puedes encontrar en cualquier parte. Es el componente distintivo de Cibo y la atracción principal desde cualquier punto de la vinoteca, ya que está perfectamente colocada para resaltar la extensa colección, tentar y entretener.

Y de hecho, sí, te van a permitir pasar adentro si lo pides.

 

Cibo's Miami Beach

Cibo's Miami Beach, el restaurante insignia, cuenta con un intricado pero delicado diseño de esferas de cristal que cuelgan del techo como gotas de lluvia multicolores.

- Peter W. Cross para VISIT FLORIDA

 

Con tres locales en el sur de la Florida, Cibo es un festín para los sentidos, por los aromas, la vista y, aaah, los sabores.

El rico aroma acre de las especies y los platos cocinados al carbón te envuelven al llegar. Arte contemporáneo meticulosamente coordinado decora un espacio que es silvano pero a la vez pulido, áspero pero refinado, acogedor pero sofisticado. El menú consiste de una suculenta y bien sazonada mezcla de sabores del Viejo Mundo como los que confeccionaría tu mamá, si tu mamá fuera la mejor cocinera que hubiera por los alrededores. 

 “La cocina italiana no es como la cocina francesa”, dijo Salvatore Natale, administrador general del restaurante de Fort Lauderdale. “Consiste de un poquito de aceite de oliva, y mucho amor”.

Cibo es aún más que eso.

La autenticidad de sus platos, preparados con ingredientes importado de Italia, ha sido merecedora del Sello de Calidad Ospitalitá Italiana. Cada establecimiento hace su propia pasta, un proceso que hasta puedes presenciar. La salumeria crea diferentes cortes de carne con “el Porsche de las rebanadoras”, como dice muy orgulloso Chris Papadopoulos, administrador general de la sucursal de Miami Beach. La cuchilla de la rebanadora, que costó $10,000, se mantiene fría internamente para que la temperatura de la carne no suba mientras se corta.

“Así se mantiene de verdad cruda”, explica.

El rico olor acre de las especies y de la comida cocinada al carbón te envuelven al llegar.

El rico olor acre de las especies y de la comida cocinada al carbón te envuelven al llegar.

- Peter W. Cross para VISIT FLORIDA


La atención a los detalles va más allá de seleccionar escrupulosamente ingredientes genuinos y de la insistencia en tratar las pastas y el prosciutto de la manera más meticulosa. Cada restaurante Cibo es una creación artística de por sí pero con una apariencia sencilla de madera y piedra con sutiles y sublimes toques individuales escogidos por la esposa del fundador. Y todo ello con un tema “oh, italianísimo”. 

Las pastas de colores verde, blanco y rojo han sido colocadas al estilo de una bandera italiana sobre la salumeria. El restaurante insigne de Miami Beach cuenta con un intricado pero a la vez delicado diseño que consiste de esferas de cristal transparente que cuelgan del techo como gotas de lluvia multicolores. El arreglo tiene una apariencia fluida y espontánea. Pero si miras de nuevo ves que los mismos colores, verde, blanco y rojo, forman un patrón que se esparce por el espacio como un rocío tenue en el viento.

Hay un surtido de botellas en forma de calavera de vodka Crystal Head propiedad de Dan Aykroyd acomodadas cuidadosamente en la entrada, todas de cristal transparente excepto una que es de color rojo sangre. (El pedigrí de las botellas también es auténticamente italiano, ya que son hechas en la fábrica de cristales Bruni de Milán en base a un diseño del artista John Alexander.)

Bueno, ¿y qué decir del vino? Créanme, no lo llaman “vinoteca” por gusto.

Cada establecimiento Cibo cuenta con una bodega de cristales de arriba abajo, repleta de cientos de botellas que van desde vinos modestos hasta otros con un buqué añejo en espera de un buen conocedor que disponga de los medios. 

Hay más de 300 vinos diferentes, desde champán hasta vinos espumosos, oportos y vinos de postre, tintos, blancos y variedades de alrededor del mundo. Y si eso no te parece suficiente, hay una colección privada de 60 vinos clásicos para los verdaderos conocedores que incluye un Latour 1960, un Banfi Brunello di Montalcino 1993 y un Opus One 1983.

Algunos de los más sabrosos también se pueden ordenar por copa. Y un enófilo en ciernes puede desarrollar su paladar durante el happy hour, cuando sirven una variedad siempre nueva a mitad de precio diseñada con un fin en mente. “Siempre deseamos educar a nuestro público”, dijo Natale.

Amy Weidig, la directora de vinos de la vinoteca de Miami Beach, comenzó de ángel. Era maestra y buscaba un cambio y la oportunidad de trabajar en algo relacionado a los vinos. El primer día ya la subieron en el trapecio.

“Me daba terror pero era divertido”, dijo. “Y además era un buen ejercicio físico”.

Cuando el encargado de los vinos renunció un par de semanas más tarde, Weidig tomó su lugar y con el tiempo obtuvo su certificado en vinos y espumosos.

Los vinos de Cibo, dijo, tienen un “enfoque muy italiano”, y entre ellos hay un número de variedades nativas menos corrientes a las cuales “la mayor parte de los consumidores aquí no están expuestos frecuentemente, a precios verdaderamente asequibles”. 

“La idea de la lista de vino de cada vinoteca Cibo es: hay algo para todo el mundo”, añadió Weidig. “De modo que puedes venir y disfrutar de una pizza y una botella a un precio muy razonable. O puedes venir y disfrutar de un vino clásico de 1997 y una cena de cuatro platos. O una pizza, si prefieres.

“La idea es que el vino y la comida combinen, y tenemos muchas opciones que ofrecer”.

Cibo’s Wine Bar

·     Fort Lauderdale: 4100 North Federal Hwy., Fort Lauderdale, FL 33308; (754) 900-2426

·     Coral Gables: 45 Miracle Mile, Coral Gables, FL 33134; (305) 442-4925

·     Miami Beach: 200 South Pointe Drive, Miami Beach, FL 33139; (305) 987-6060 

Otras estupendas vinotecas…

Gianni’s
En The Villa, Casa Casuarina (la antigua mansión de Versace en Ocean Drive, Miami Beach, para aquellos de nosotros que ya llevamos tiempo aquí) con un recién estrenado programa “miércoles para los amantes del vino”. Las opciones incluyen vinos a mitad de precio, tales como Louis Roederer Brut “Premier” Reims, $60 ($120), vinos blancos como Jerman Pino Grigio, $45 ($95) y William Fevre Chablis, $40 ($80) y vinos tintos como “Versace” Nero D’avola -- $45 ($95) y Stag’s Leap ‘Hands of Time’ Blend -- $55 ($110).
1116 Ocean Drive, Miami Beach, FL 33139; 786-485-2200

Le Zoo
En el centro comercial Bal Harbour Shops, con alrededor de 150 opciones que incluyen champán, rosé, blanco y tinto, desde un Cotes de Gascogne de $39 hasta un Perrier Jouet Brut 1998 de $1,600. Las variedades francesas son la pieza clave de la lista pero también hay otras regiones representadas, como América del Sur, el área del noroeste de EE.UU. por la costa del Pacífico y Europa.

9700 Collins Ave., Bal Harbour, FL 33154; 305-602-9663

HMF
En The Breakers en Palm Beach. La maestra sommelière Virginia A.S. Philip está a cargo de una selección de 1,950 vinos clásicos. Philip es la oncena mujer en el mundo en haber ganado la clasificación de mejor sommerlier en EE. UU. entre 2002 y 2006. De hecho, está a cargo de la selección de vinos de todos los restaurantes de The Breakers, pero HMF es el que de verdad cuenta, con una selección de más de 32,000 botellas de 18 países y vinos que se remontan a 1907.

One South County Road, Palm Beach, FL 33480; 877-724-3188