By John Schwarb
Quizá un poco de suerte con mi itinerario me ayudó para poder visitar The Breakers, en Palm Beach.
Después de haber salido de casa en Saint Augustine para viajar al sur por la interestatal I-95, mi primera visita no fue al hotel, sino al campo de golf The Breakers Rees Jones Course, a unas 11 millas tierra adentro de Okeechobee Boulevard.
No fue sino hasta después de una excelente ronda allí (los detalles más adelante) que me atreví a ir por primera vez a The Breakers en sí. ¡Menos mal! Una vez que llegué a uno de los mejores complejos turísticos de Estados Unidos, me resultó muy difícil imaginarme salir de allí alguna vez.
The Breakers tiene ese tipo de atractivo, el tipo que se adquiere mediante una arquitectura extraordinaria, un siglo de historia y un servicio personalizado impecable. Son muchos los complejos turísticos muy buenos que presumen de excelentes vistas al mar, restaurantes e instalaciones y servicios, pero The Breakers te atrapa como ningún otro lugar puede hacerlo.
Solo tiene hacer un recorrido y disfrutarlo todo. No será el único en hacerlo.
The Breakers, que reabrió al público en 1926 después de su reconstrucción tras un incendio, fue edificado en el estilo renacentista italiano y se inspira en las villas italianas del siglo XV. Henry M. Flagler nunca llegó a conocer este edificio, pues murió en 1913; sin embargo, habiendo sido el fundador del Palm Beach Inn en 1896 —también destruido años más tarde por el fuego y rebautizado con el nombre de The Breakers in 1904—, no cabe duda de que el magnate de los ferrocarriles habría aprobado su majestuosidad.
El vestíbulo principal se inspira en el gran salón del Palazzo Carega (de alrededor de 1560) de Génova, Italia, con techos altísimos destacados por sus diseños pintados a mano. En el interior del complejo, la vista no es menos fascinante, desde el comedor “The Circle” hasta el “Gold Room”, el salón más solicitado para celebrar reuniones. Nombres sencillos para espacios espectaculares.
Hablando de nombres sencillos y citando nuevamente al fundador de The Breakers, HMF es la experiencia culinaria más reciente de la propiedad. Tiene un concepto de bar que sirve platillos de inspiración mundial y cocteles artesanales, todo (otra vez) bajo los majestuosos techos del salón Florentine Room, reconcebido para igualar la experiencia que ofrece el HMF. Desde que el HMF abre a las 5 p.m. hasta que cierra a la 1 a.m., las luces cambian y la música se adapta a los distintos estados de ánimo y clientelas.
Sentarse a conversar en HMF disfrutando de cocteles Railcar No. 91 (llamados así en honor al automotor personal de Flagler) constituye un final perfecto para un día de golf en The Breakers, que, al igual que los demás complejos turísticos, ofrece opciones históricas y modernas.
Justo al salir por la puerta principal del hotel está el Ocean Course, el campo de golf de 18 hoyos más antiguo de la finca. Diseñado originalmente por Alexander Findlay en 1896 y rediseñado un siglo después por Brian Silva, el Ocean Course exige destrezas de juego corto, más que fuerza bruta.
Si usted carece de uno o ambos tipos de destrezas, dispondrá allí mismo de la ayuda de la academia John Webster Academy. Webster, miembro de la PGA desde hace dos décadas y ex titular del Instructor del Sur de la Florida del Año, presume de alumnos como Tom Kite y Thomas Friedman. Él y su equipo, armados de un centro de enseñanza de vanguardia, crean clases personales que los alumnos pueden llevarse a casa. No es infrecuente que alguien que haya tomado una clase en The Breakers hace seis meses siga recibiendo ayuda del personal mediante videos y correo electrónico, la misma clase de toque personal que se evidencia en toda la propiedad.
Fuera de sus instalaciones, The Breakers cuenta con el Rees Jones Course, un campo de 7,104 yardas que desafía a golfistas scratch tanto como a aficionados de 15 handicaps. Jones tomó el trazado original de 1968 y le incorporó más yardas de longitud y agua en el 2004, aunque el trabajo de paisajismo en torno a los cuerpos de agua adicionales los hace menos amenazantes. Los greens se mantienen a velocidad del rayo, más rápido que en el Ocean Course, para continuar con el tema de un test de calidad profesional. En un terreno lleno de campos de primera categoría, el Rees Jones Course tiene con qué considerarse el mejor.
The Breakers ofrece un servicio de enlace gratuito con el campo de golf. Ese sería un buen motivo para abandonar el legendario complejo turístico, aunque, por fortuna, solo por pocas horas.
Cuando vaya…
The Breakers Palm Beach
One South County Road
Palm Beach
(561) 655-6611
http://www.thebreakers.com