By VISIT FLORIDA staff

Cuando pruebe este panino de portobello, sus cálidos sabores de pesto de tomate, queso de cabra, pimientos asados y hongos portobello le harán olvidar la hora de salida, el pesado equipaje de mano y los vuelos sobrerreservados.

Necesitará un café especial y una porción de la exquisita torta Chocolate Delight para completar la fantasía antes de volver a la realidad del Aeropuerto Internacional de Miami.

Icebox Cafe es uno de los tres restaurantes de la Florida que han sido recientemente nominados a la lista de los 35 mejores restaurantes de aeropuerto del mundo según TheDailyMeal.com.

Se suma a Café Versailles, también en el Aeropuerto Internacional de Miami, y Columbia Restaurant Café, en el Aeropuerto Internacional de Tampa.

Para la elaboración de esta lista, seleccionada de 100 restaurantes nominados, se tomó en consideración la cocina, la decoración y la atención.

“Aunque es muy difícil verle el lado positivo a quedarse atascado en un aeropuerto”, de acuerdo con el informe de TheDailyMeal.com, “tenemos buenas noticias: los aeropuertos de todo el mundo están ofreciendo más y mejores servicios culinarios, y se están abriendo excelentes restaurantes junto a las pizzerías y quioscos de ‘refrigerios en caja’ ”.

ICEBOX CAFE

Por atención ejemplar se refieren al toque extra de la subgerente Michelaine Mondelus, que le da a una viajera un plato de cerámica para que pase la ensalada que lleva en una caja. Ella se asegura de que avance rápidamente la cola de quienes van a recoger sus pedidos de pasteles y ensaladas para llevar.

En cuanto a la cocina, todos los restaurantes ofrecen ensaladas. Icebox Cafe, cerca de la puerta de embarque D6, lleva el concepto a otra dimensión con ofertas como, por ejemplo, ensalada malaya de camarones, ensalada vegana de fideos soba y ensalada mediterránea de cuscús. Los sándwiches y platos fuertes le harán agua la boca cuando lea las descripciones en su enorme pizarra. Nos referimos a pechuga de pollo al curri acompañada de arroz con cilantro y verduras asadas o adobo de cerdo desmenuzado acompañado de puré de papas con ajo, chimichurri y zanahorias y cebollas asadas. Hay que esperar de 5 a 10 minutos por los platos calientes, que se pueden comer sentado en sillas de un animado color naranja en el mostrador, las mesas o los chifonieres.

Incluso a los pilotos les gusta parar aquí.

“Preparan comida diferente”, dijo Doug McCaffrey, un piloto de American Airlines. “En general es comida de mayor calidad”.

Eso es precisamente lo que tenía pensado Robert Siegmann cuando creó el primer Icebox Cafe en South Beach. Su concepto ha tenido tanto éxito que se ha extendido al Aeropuerto Internacional de Dallas/Fort Worth.

“Me fascina viajar y pensé: ‘¿Por qué tengo que sacrificar la buena comida cuando viajo?’ ”, dijo Siegmann. “Sin lugar a dudas, no se encuentran lugares como Icebox Cafe en los aeropuertos”.

 CAFÉ VERSAILLES

Cada vez que Alberto Vonvino viaja de Indiana a Miami, para en Café Versailles, no muy lejos de Icebox Cafe.

“Siempre pido la empanada”, señala Vonvino.

El restaurante cubano que forma parte esencial de la Calle Ocho de Miami abrió locales en las puertas de embarque D4, D21, D44 y E30 y fuera del control de seguridad del vestíbulo F.

Los cafés del aeropuerto recuerdan las ventanillas donde sirven café con leche, pastelitos y buena conversación en los cafés cubanos esparcidos por toda la ciudad.

Incorporar Café Versailles a MIA 15 hace años parecía la forma adecuada de darles la bienvenida a quienes visitaban la ciudad, dijo Nicole Valls, vicepresidenta de operaciones y relaciones públicas de Café Versailles.

“Café Versailles es una marca local que la gente de Miami conoce y adora”, dijo Valls. “La ventanilla de café del primer Café Versailles es visitada por celebridades. El concepto de ventanilla se tradujo al concepto de aeropuerto”.

Además de sus sándwiches cubanos, croquetas de jamón, empanadas de jamón y queso y pastelitos de guayaba, el café cubano es un gran atractivo.

“Nuestro café es relativamente barato en comparación con lugares como Starbucks”, destaca Valls.

Puedes comprar un café cubano de 6 onzas, un cortadito, un café con leche o una colada por $1.69. El capuchino cuesta entre $2.89 y $3.49. Un café estadounidense típico cuesta entre $1.79 y $2.09.

“Creo que es el mejor lugar para conocer un poco de Miami”, concluye Valls.

 COLUMBIA RESTAURANT

Al otro lado del estado hay otro restaurante latino que sirve de guía a los visitantes.

Los huéspedes que lleguen o partan en vuelos de Delta o Air Canada en el Aeropuerto Internacional de Tampa (TIA) pasarán por un espacioso (capacidad para 92 personas) Columbia Restaurant Café de servicio completo, donde podrá sentarse para que le atiendan en una mesa o tomarse una copa de sangría en la barra.

El primer Columbia Restaurant abrió en Ybor City en 1905, donde ofrecía una muestra del surtido de cafés cubanos y poco a poco fue ampliándose a siete locales satélites.

Sus muy buscados productos —el sándwich cubano, la sopa de frijoles española y la ensalada 1905— se ofrecen también en el Columbia Restaurant Café que abrió en el 2012. Ampliar y mercadear la marca Columbia es muy importante para el presidente ejecutivo de Columbia, Richard Gonzmart.

“En el negocio de los restaurantes, uno no puede quedarse en el nido”, dijo Gonzmart.

Al y Rita Wickham dan gracias por ello. La pareja de Rapid River, Michigan, no pudo parar en el primer Columbia durante su visita a Saint Petersburg, por lo que estuvieron encantados de encontrar uno en el aeropuerto de Tampa, donde pudieron comer frijoles negros, arroz, cerdo y una porción de pastel de lima.

“No pudimos llegar a Ybor City. Me alegra que hayamos parado allí. Tomamos una buena decisión. Volvería de nuevo”, afirmó Rita Wickham.

Es el único restaurante Columbia que ofrece desayunos como huevos al gusto y tortilla española.

Estar en el aeropuerto no significa que el Columbia escatime en recetas o ingredientes.

“Hacemos todo muy fresco, como en los otros cuatro restaurantes, aunque tenemos la capacidad que nos permite un aeropuerto”, explicó Casey Gonzmart, gerente general de Columbia Café en TIA. “Nosotros mismos asamos nuestra carne de cerdo y horneamos nuestro jamón”.

Toda esa calidad es una gentileza de los seis cocineros, siete meseros, dos bármanes y tres anfitriones de cada turno.

Ya sea que esté haciendo una larga escala o tenga solo unos minutos antes de abordar su próximo vuelo, no deje de probar el pudín de pan y chocolate blanco. El pan cubano empapado en huevo batido y mezclado con chocolate blanco que se sirve bañado en una exquisita salsa hecha con el ron Don Casimiro Classic Silver le hará olvidar si va a partir o acaba de aterrizar.