Como ha pasado en gran parte del mundo culinario, los sabores de la Florida se han adaptado a paladares exóticos y eclécticos. En todo el estado, hay lugares maravillosos donde comerse un sándwich banh mi, un condimentado tikka masala, un auténtico tiramisú italiano o un crujiente schnitzel.
Pero si busca tener una verdadera experiencia de la Florida que no solo sea deliciosa, sino divinamente auténtica del sur, no se arrepentirá si prueba lo básico: las tenazas de cangrejo, las naranjas, la cola de caimán y el sándwich cubano. La cocina de Florida es una mezcla de sabores caribeños y sureños, y usted puede saborear estas influencias tanto en los platos de los condados costeros como en los del interior.
Aunque cada región de la Florida tiene sus propias especialidades –desde la langosta espinosa fresca en las zonas costeras hasta el delicado maní hervido a lo largo de la red interestatal–, aquí le indicamos los cuatro grupos alimenticios básicos que debe buscar cuando visite el estado del sol.
Sumérjase en un paraíso para los amantes del pescado y el marisco
Ostras a la parrilla, suculentas croquetas de cangrejo, pargo en su jugo, mero socarrado... la lista de las mejores joyas culinarias de Florida es interminable. Cuando se visita un estado casi totalmente rodeado por el mar, no se puede dejar de probar algunos de los pescados y mariscos más frescos del mundo.
Aunque Stinky’s Fish Camp, situado en Santa Rosa Beach, en la región noroccidental de Florida, pueda sonar poco apetitoso (stinky —que forma parte del nombre del restaurante— significa maloliente), este restaurante rústico estilo cabaña es conocido por su abundancia de pescados y mariscos, entre ellos, ostras locales servidas de 18 maneras distintas, ceviche traído directamente de la Costa del Golfo y una gran cantidad de platos de cangrejo de agua dulce. La vista que ofrece Stinky's de los inusuales lagos de las dunas costeras de Dune Allen es espléndida.
Si busca una comida de las zonas bajas con sabor y ambiente únicos, Ted Peters’ Famous Smoked Fish, en Saint Petersburg, sirve platos sencillos de mújol, macarela, salmón y dorado, todos ahumados de 4 a 6 horas en una caseta de ahumado especial que tienen allí mismo y a la que son bienvenidos los visitantes curiosos que deseen conocerla.
Si está en la Costa Este, es indispensable probar el camarón del océano Atlántico, sobre todo en temporada alta, que va de julio a noviembre. Estos pequeños y duros crustáceos deben abrirse con ayuda de una máquina, pero son muy sabrosos y pueden cocerse al vapor, asarse, freírse o saltearse. A los vecinos de New Smyrna Beach les encantan los platos de camarón de roca de JB’s Fish Camp, y The Whale’s Rib Raw Bar, en Deerfield Beach, también lo sirve en una variedad de estilos.
Exprímale un poquito de cítricos
Aunque quizá le sorprenda, las naranjas de Florida no son originarias del estado, sino que fueron traídas y sembradas por los colonizadores españoles en el siglo XVI. Sin embargo, gracias a sus condiciones climáticas perfectas, los jugosos cítricos florecieron en Florida y lo han llevado a ser actualmente un famoso abastecedor de naranjas del mundo, así como de toronjas, limas y limones.
Para ver estas bellezas en carne y hueso y recorrer huertos operativos, Florida’s Natural Grove House, en Lake Wales, y Mixon Fruit Farms, en Bradenton, permiten vislumbrar lo que conlleva el cultivo de naranjas, obsequian muestras de jugo y tienen a la venta muchas cajas de fruta y artículos para regalo. Al’s Family Farms, en Fort Pierce, es una empresa de tres generaciones que cultiva una cantidad asombrosa de variedades cítricas y ofrece un tour que incluye un divertido “corral de jugo de naranja”, el cual contiene un laberinto de cítricos y canales de carrera de naranjas.
Como si eso no fuera suficiente para estimular la sed, Florida Orange Groves Winery, en Saint Petersburg, produce 36 vinos de cítricos y frutos del bosque tropicales, algunos de los cuales han contribuido a que esta bodega gane 211 medallas en competencias nacionales e internacionales. La bodega ofrece un tour gratuito que incluye una barra de degustación de vinos, también gratuita.
Rinda homenaje a las raíces hispanas de Florida
Dada la numerosa población hispanoamericana de Florida, a nadie sorprende que tantos restaurantes ofrezcan en sus menús los fuertes sabores cubanos, puertorriqueños y dominicanos.
Los mejores tienden a ser aquellos que llegaron primero, y pocos pueden afirmarlo tan convincentemente como Columbia Restaurant, fundado en Ybor City en 1905 por un inmigrante cubano, que se considera el restaurante más viejo de Florida y el restaurante hispano más grande del mundo. Revestido de coloridos mosaicos y apegado a su ambiente de Viejo Mundo, Columbia es famoso por su ensalada 1905, de un marcado sabor a ajo, aderezada con aceitunas, queso y jamón y acompañada de pan cubano fresco, así como su sustanciosa paella y su arroz con pollo.
Coincidencialmente, Tampa también afirma ser la cuna del auténtico sándwich cubano, una delicia prensada en caliente y rellena de jamón, cerdo asado, queso suizo y mostaza, de lo cual se atreve a discrepar Miami. El sur de Florida está lleno de restaurantes cubanos de primera: Las Olas Café, Sarussi Café y Enriqueta’s Sandwich Shop, por citar solo algunos.
Para otro tipo de sabor latino, Casa Mofongo, en Orlando, permanece fiel a sus raíces puertorriqueñas con platos como, por ejemplo, masitas de pollo encebollada, pastelón de plátanos maduros y guarniciones de yuca o frijoles. El restaurante sirve una sangría a la que llama "Don Juan": “el mejor vino con jugo de frutas del universo", que "viene directamente de Puerto Rico", según afirma el menú.
Deléitese con la flora y la fauna originarias de Florida
Cualquier aventura culinaria de Florida no estaría completa si no incluye un picoteo por los puestos y comercios de carretera como, por ejemplo, Parkesdale Farms Market, situado desde hace más de 30 años en Plant City, muy cerca de la interestatal 4. La granja cosecha más de 1.4 millones de kilos de fresas al año y, las que no envía a otros destinos, las sirve en sabrosos batidos, sobre esponjosas tortas y en forma de mermelada, aderezo para ensaladas y dulces.
El maní hervido es una especie de exquisitez de Florida y puede encontrarse en barriles de muchas tienditas familiares y estaciones de servicio del norte y el centro de Florida, aunque el más fresco suele encontrarse en quioscos ambulantes de carretera y mercados de productores.
El suave sabor de la carne de caimán la convierte en una propuesta popular de los restaurantes de Florida, que suelen servirla frita con salsa para untar. Skipper’s Smokehouse, en Tampa, es el lugar perfecto para comer croquetas de cola de caimán y sándwiches de caimán sentados al aire libre estilo pícnic, con música en vivo la mayoría de las noches y bajo un dosel de robles cubierto de musgo.
Creekside Dinery, en Saint Augustine, anuncia “cocina de las tierras bajas” sobre una plataforma de madera que domina el varadero más viejo de la ciudad en el pantanoso Gonzalez Creek. El restaurante sirve camarón y ostras ahogados en salsa picante hecha con ajíes dátiles de Saint Augustine, así como frutos de mar rellenos de cangrejo azul de Florida y pescado fresco a la parrilla con mantequilla de limón verde.
A Florida no le faltan estupendas opciones gastronómicas, ya se trate de refinados restaurantes de nueva cocina de cinco estrellas o modestos establecimientos de humilde comida sureña servida en platos de cartón. A los más arriesgados y dispuestos a descubrir las comidas más típicas de Florida les aguarda una experiencia vacacional deliciosa.