By Tom Scherberger

En Miami y Orlando, cientos de personas que se conectan por los medios sociales se reúnen en plazas de estacionamiento vacías para comer tajadas de barriga de puerco con salsa de búfalo o tacos 'bulgogi' coreanos.

La manía del camión de comida está arrasando a Florida.

Al anochecer de un domingo en Orlando, cientos de personas se reúnen en una plaza de estacionamiento vacía para disfrutar la comida servida por una docena de camiones.

No es cualquier clase de comida, les aseguro: son tajadas de barriga de puerco con salsa de búfalo, papas cortadas a la francesa y fritas en grasa de pato, jugosa carne de res en emparedados weck (Kaiser), pollo frito envuelto en waffles, tacos “bulgogi” coreanos y corazones de res en brocheta.

Una escena similar transcurre varias veces por semana en Miami – en parques, bares, centros comerciales, hasta en lavados de autos y ferreterías.

 Es como esos picnics en las afueras de un estadio de fútbol (pero sin el fútbol) donde lo importante es la comida. Los comensales traen sillas plegables y frazadas. En el Bazar de Camiones de Comida en Orlando, algunos participantes usaron tablas de planchar cubiertas con papel grueso como mesas, para comer de pie.

Para el viajero interesado en la comida, los camiones (o cocinas rodantes) ofrecen una manera casual, asequible y hasta novedosa de probar los sabores locales. Pero usted necesita saber dónde buscarlos.

Los sitios cambian todas las semanas, a veces diariamente. Los medios sociales – Facebook, Twitter, los blogs locales – suministran las últimas noticias a los comensales. La cuenta Twitter @miamifoodtrucks tiene más de 6,000 seguidores. 

Esta tendencia ha recibido atención nacional gracias a programas de televisión por cable como La Gran Carrera de los Camiones de Comida (The Great Food Truck Race) en la red de TV Food Network, La Calle Comer (Eat St.) en el Cooking Channel y apasionados por la comida callejera, como el chef Anthony Bourdain. Los camiones que sirven comidas con la calidad de un restaurante circulan comúnmente por las calles de New York, Austin y Portland, Ore., ciudad que es frecuentemente llamada la capital de las cocinas rodantes. La moda demoró en llegar a Florida, donde todos viajan en auto, pero su popularidad se desencadenó el año pasado en Miami y Orlando.

Orlando comenzó modestamente hace un par de años con ocasionales reuniones de comensales en camiones estacionados en el South Orange Blossom Trail.

“Convencer a los residentes de Orlando que salieran de sus autos y comieran al lado del camino por primera vez fue como extraerles los dientes, pero una vez que lo probaron dijeron, oye, esto es bueno”, dice Mark Baratelli, fundador de The Daily City, un blog local muy popular que ha impulsado la promoción de esta tendencia. Los bazares dominicales de Baratelli atraen casi 2,500 personas.

Entonces ¿cuál es la atracción?

“Es comida gourmet en un camión”, dice Philip P. Chimento, administrador del Winter Park Fish Co., el único camión de comida en Orlando que es una extensión del restaurante tradicional en edificio permanente. Usted no tiene que vestirse bien o gastar mucho dinero, dice.

Los precios van de $5 a $12. Un sándwich de res en pan weck (Kaiser) cuesta $7 en el Winter Park Fish Co. Una hamburguesa de res Angus con chipotle aioli en Crooked Spoon, Orlando, cuesta $8. Un sándwich de pato en Dim Ssäm à gogo, Miami, cuesta $8.

Hay otra atracción para las familias. Los niños son bienvenidos. El Biscayne Triangle Truck Round-Up en Miami, que abre todas las semanas, fue nombrado el mejor restaurante para los niños en esa ciudad.

Para los dueños de camiones, es una manera relativamente rápida y barata de entrar al negocio de restaurantes, o mercadear un restaurante que ya existe. Pero hay retos.

Orlando prohíbe los camiones de comida en las calles públicas, así que los camioneros deben encontrar lugares en propiedad privada, tales como centros comerciales y bares. Los mercados de agricultores también son populares.

Aunque de vez en cuando las autoridades han castigado violaciones del código, ambas ciudades están aceptando la tendencia con leyes más amistosas.

Baratelli dice que le llegan tres o cuatro mensajes electrónicos a la semana que anuncian la inauguración de camiones operados por graduados de escuelas culinarias, muchos de ellos con experiencia en restaurantes. “Esto no se trata de comida de ferias públicas”, dice Baratelli – aunque de vez en cuando alguien ofrece galletas Oreos fritas como diversión.

A Baratelli le gusta la manera como los bazares semanales se aprovechan de espacios poco utilizados, como la plaza de estacionamiento en Fashion Square Mall que de otro modo permanecería vacía las noches del domingo. “Las usamos en formas que les dan vida”, dice. “Estamos creando esta enorme fiesta y creo que es muy chévere”.

Tom Scherberger ha sido reportero y editor en cuatro periódicos de Florida, entre ellos el St. Petersburg Times, donde es editor y redactor de cocina. Vive en Treasure Island y espera que la moda de los camiones de comida llegue a Tampa Bay.

Para encontrar camiones de comida en Miami:

Camiones de comida en Orlando: