By Sarah Whitman

Con cada montaña rusa que se construye, las expectativas son más altas para darles a los pasajeros una emoción diferente. La próxima atracción: El Tren de los Siete Enanos en Fantasyland de Walt Disney World.

Tampa — La aventura comienza haciendo la fila.

Algunas personas intimidadas dan la espalda, pero Darren Dyer circula a través de la fila. Dyer, de 32 años, residente de Miami, ha experimentado alrededor de 40 montañas rusas consideradas como las más implacables de América. Después de varios meses anticipando la apertura de Cheetah Hunt en Busch Gardens Tampa Bay, Dyer cree saber lo que le espera. Luego se monta en su asiento. 

Lanzado fuera de la estación a 30 mph, el recorrido supera instantáneamente sus expectativas. La montaña rusa dobla hacia la izquierda, y luego desciende en una caverna. 

Su estómago da vueltas. ¡Buenísimo!

Esta es una de las atracciones más avanzadas tecnológicamente en el Sureste, dice Dyer, agregando, “Este viaje no lo defraudará. Mi primer pensamiento después de montarme, fueron dos palabras: otra vez”.

Durante casi un siglo, las montañas rusas han entretenido a muchos aventureros, han sobrepasado los límites y hasta han desafiado la gravedad.

A comienzos del siglo XX, fueron una novedad, rara y experimental. En la década de los 1920, montañas rusas de madera como el Ciclón de Coney Island, empezaron a aparecer en los parques de diversiones. En 1959, Disneylandia dio a conocer la primera montaña rusa de acero, que incorporaba vueltas en círculo y trenes rápidos de movimiento suave. A través de las décadas, una aparente competencia se ha ido desarrollando entre ingenieros, que se dedican a construir las atracciones más altas, más rápidas y más innovadoras.

Cheetah Hunt, la montaña rusa más reciente que se ha inaugurado en Busch Gardens, utiliza un sistema informático que controla la experiencia del trayecto.
Cuando los ingenieros de Busch comenzaron a desarrollar este recorrido en el 2005, ellos quisieron impresionar incluso hasta los fanáticos más experimentados.
En lugar de construir otra montaña rusa de elevación en cadena, que depende de la energía potencial y la gravedad para impulsar los trenes, los diseñadores intentaron simular la velocidad de una chita, utilizando electroimanes para lanzar a las personas de cero a 60 mph en segundos.
 
El trayecto cuenta con tres puntos de lanzamiento y corre en una pista que alcanza en ciertos puntos, hasta un pie de altura del suelo. 

“Hace siete años estaba viendo La Guerra de las Galaxias, y hubo una escena en la que los vehículos volando cerca de la tierra zumbaban por espacios reducidos”, dice Mark Rose, vicepresidente de diseño e ingeniería en Busch Gardens. “Me pregunté que haría falta para construir un movimiento de bajada así. Con el tiempo, esta idea se convirtió en Cheetah Hunt”.

Desde el principio, según Rose, se visualizó Cheetah Hunt como un reto para adoptar nuevas tecnologías a un parque de diversiones reconocido por sus atracciones innovadoras y de suspenso. Durante un período de cinco años, este plan se mantuvo en diferentes etapas, ya que los ingenieros trabajaron detalladamente para desarrollar un sistema informático complejo, capaz de controlar el trayecto de manera eficiente. 

“Quisimos combinar velocidad y gracia”, comenta Rose. “Al principio, se trata de un arte, luego se convierte en una ciencia y en el estudio de las fuerzas involucradas para crear un recorrido suave y agradable”.

Funcionarios del parque ofrecieron ideas para la ubicación de la montaña rusa. Un viejo edificio de monorriel cerca del restaurante Crown Colony dentro del parque estuvo vacante, por lo que se decidió utilizar como estación de carga. Consideraron diseñar la montaña rusa para que atravesara la sección El Borde de África (Edge of Africa) del parque, que cuenta con un recorrido de animales estilo safari, pero finalmente la idea fue desechada. Los ingenieros trabajaron en 50 diseños diferentes, antes de decidir sobre un trayecto final para el recorrido que se extiende 4,429 pies.

El tema también era importante al diseñar la montaña rusa, explica Rose. Cuando los diseñadores decidieron en una montaña de lanzamiento, compararon la velocidad con los niveles que una chita podría alcanzar corriendo en su medio ambiente. De ahí, ampliaron la idea de trabajar con los zoólogos del Busch Gardens para inaugurar una exhibición junto con esta atracción.

“Es importante integrar adecuadamente una montaña rusa en el parque”, asegura Rose. “Si esta parece como si siempre perteneció aquí, eso la hace más atractiva”.

La construcción de Cheetah Hunt comenzó a finales del 2009. Más de 400 empleados, desde arquitectos hasta electricistas, trabajaron para darle vida. Seguido por un proceso de prueba de cuatro meses.

“Pasamos un mes entero haciendo pruebas de cableado antes de mover el primer tren,” comenta Rose. “Luego lanzamos ese primer tren con una grúa, para asegurarnos de que todos los espacios estuvieran libres y con la alineación perfecta”.

Además de los tres puntos de lanzamiento, Cheetah Hunt incluye una inversión (boca abajo), una curva plana y un cruce sobre el teleférico del parque. Los carros son lanzados a 60 mph y en lo alto realizan una figura en ocho, para luego dejarse caer en una zanja subterránea. En un momento dado, las personas experimentan una ingravidez de tres segundos.

“Cada capítulo de este recorrido se construye sobre sí mismo”, explica Rose. “Elementos inesperados hacen de una montaña rusa algo único”.

Lindsey Mammen, representante del equipo creativo en Universal Orlando, comentó que cuando se inauguró el Hollywood Rip Ride Rockit en el parque Estudios Universal en agosto del 2009, la mayor atracción fue la vuelta invertida del carro, donde los trenes circulan a lo largo de la parte superior, en vez de la parte interna del círculo. Como las personas no se ponen boca abajo, los ingenieros fueron capaces de ingeniar cosas diferentes con el recorrido, el cual con 17 pisos, se convirtió en la montaña rusa más alta en la Florida Central.

“Este recorrido es único, porque te da una sensación de libertad”, comenta Mammen. “Las personas están confinadas dentro del carro con una barra en los regazos, en lugar de un arnés en los hombros. Mientras que las personas realmente nunca se invierten, existen una serie de maniobras que crean una experiencia emocionante, que,  junto con un elemento musical hacen de este un momento inolvidable”.

Rick Sylvain, representante de Walt Disney Imagineering, comenta que con cada atracción construida, el nivel competitivo es cada vez más alto para ofrecer a las personas una emoción diferente. Una nueva montaña rusa llamada El Tren de los Siete Enanos, está actualmente en construcción como parte de una expansión plurianual de Fantasyland en Walt Disney World’s Magic Kingdom en Orlando.

“Cuenta con un sistema de recorrido ‘primero en su clase’ en el que los vehículos se balancean hacia atrás y hacia delante”, explica Sylvain.

De vuelta a Busch Gardens, los ingenieros están trabajando para desarrollar la próxima atracción del parque, pero los detalles permanecen en secreto. Según Rose, los ingenieros del parque trabajan generalmente cinco años por adelantado.

Cuando se abrió Cheetah Hunt, gente de todo el mundo esperó por más de dos horas para dar una vuelta. Rose nos cuenta su primera vez desafiando esta montaña rusa. Fue la primera persona que la montó.

“Miré las pruebas por muchos meses, pero hasta que estás en el asiento y te lanzan, te sorprenderás”, explica Rose. “Pensé, ‘Dios mío, esto es increíble’”.